jueves, 16 de enero de 2025

Día 16. Hoy pídele a Dios que te ayude a orientar las fuerzas que hay en tu interior

 

Las pulsiones de tu naturaleza concupiscente pueden llevarte nuevamente al caos interior, a la infidelidad y al pecado; pero cuando esas mismas pulsiones son conversadas con Dios, entregadas a él, sublimadas en su gracia, entonces, podrán ser transformadas en una fuerza imparable para la realización del bien.

Recuerda que esas pulsiones, despiertas o dormidas, habitarán siempre en tu interior.

Lo importante es lo que haces tú con ellas y si las pones a los pies del altar de Dios.

Sin Dios, ellas son motivo de tropiezo y pecado. En cambio, con la gracia del Señor, son un escalón que nos ayudan a subir la escalera de la santidad y a entregar esa fuerza al servicio del Evangelio.

Romanos 5, 20-21: “Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia. Porque, así como el pecado reinó produciendo la muerte, también la gracia reinará por medio de la justicia para la Vida eterna, por Jesucristo, nuestro Señor”.

miércoles, 15 de enero de 2025

Día 15. Hoy pídele a Dios la aceptación del prójimo con sus fragilidades (365 pensamientos sanadores, de Gustavo E. Jamut)

Quizá ha llegado a tus oidos que alguien, a quien admirabas, ha caído en pecado.

Tal vez, te han asombrado los defectos de alguien de tu familia o de tu comunidad.

No te asombres, ni te escandalices por la fragilidad de tu hermano, pues Dios no se escandaliza de la tuya, ni deja de amarte cuando caes.

El ecandalizarse por las faltas del hermano y comentarlo con otros, ya es signo de una gran inmadurez espiritual.

Dale a ese hermano tu amor, tu perdón y también, es el momento y del modo oportuno, la corrección... Entonces, Dios tendrá misericordia de tu fragilidad y te ofrecerá la gracia de una más profunda conversión.

2 Corintios 13, 3-4: Crito... no se muestra débil con ustedes, sino que, más bien, actúa con poder. Si bien su debilidad lo llevó a la cruz, ahora vive por la fuerza de Dios. Así también nosotros compartirmos su debilidad, pero viviremos con él por el poder de Dios que actúa en ustedes.