Amistad
sin fronteras
Cuentan que esta historia sucedió después de una sangrienta
batalla.
- Mi amigo no ha regresado del campo de batalla señor. Solicito
permiso para ir a buscarlo…- dijo un soldado a su teniente.
- Permiso negado -replicó el oficial superior- No quiero que
arriesgue usted su vida por un hombre que probablemente ha muerto.
El soldado haciendo caso omiso de la prohibición salió y
regresó una hora más tarde, mortalmente herido, transportando el cadáver de su
amigo. El Teniente estaba furioso.
- ¡Ya le dije que había muerto! Dígame… ¿Merecía la pena ir
hasta allá para traer un cadáver?
Y el soldado moribundo respondió: Claro que sí señor. Cuando lo
encontré todavía estaba vivo y pudo decirme...
“¡Estaba seguro que vendrías!”
”Amigo es aquel que llega cuando todos se han ido."
Anónimo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario