MONICIÓN DE ENTRADA:
Hermanos, buenos días: Nuestro Dios nos ama y nos tiene confianza. Él nos ha creado libres, por eso nos propone su Proyecto y espera de nosotros una respuesta.
En este tercer domingo de Cuaresma -camino hacia la Pascua- la liturgia nos habla de la conversión, el cambio de vida al que Dios llama mostrándonos su bondad y su misericordia.
Y con la alegría de haber sido convocados a celebrar el día del Señor. Nos ponemos de pie y uniendo nuestros corazones y nuestras voces iniciamos la celebración eucarística cantando: ………………………………..
COLGADO DE CINTAS EN LA CRUZ:
M: Se invita al representante de la zona Virgen del Rosario, para que coloque en la cruz, una cinta de color rojo con la frase “Pensar que soy mejor que los demás” que indican nuestras resistencias o amenazas y otra cinta de color verde con la frase “Actitud de conversión” que indican las actitudes que debemos practicar esta semana.
ACTO PENITENCIAL Si el sacerdote invita a rezar el Yo pecador; el coro entona después el canto de Ten Piedad; Sino no es así, después de cada intención que lee el monitor, el coro canta, ten piedad)
· Tú
no has venido a condenar sino a perdonar; Señor,
ten piedad.
· Tú
perdonas mucho a quien mucho ama; Cristo,
ten piedad.
· Tú
nos llamas a la conversión y nos ofreces tu perdón; Señor, ten piedad.
NO SE DICE GLORIA
LITURGIA DE LA PALABRA
ENTRONIZACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS:
M: Permaneciendo de pie, con actitud humilde nos disponemos para escuchar y acoger en nuestro corazón el mensaje que Dios nos quiere transmitir a través de su Palabra. Acogemos la Palabra de Dios invocando la presencia del Espíritu Santo, cantando: ………………………………………
& Lectura del libro del Éxodo 3, 1-8a.13-15
M: En la primera lectura del libro del Éxodo, Dios
manifiesta a Moisés su misericordia y su decisión de librar a su pueblo. Escuchemos.
& Salmo Responsorial: Sal 102
M: En respuesta a la amorosa
acción de Dios, el Salmo 102 canta la bondad y misericordia de Dios. Participamos
de esta oración, aclamando juntos: “El
Señor es compasivo y misericordioso”
& Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 10, 1-6.10-12
M: En la
segunda lectura, san Pablo nos
recuerda la historia de Israel, cuando salió de Egipto y atravesó el desierto
hacia la Tierra prometida, y de ella saca enseñanzas que serán de mucha
utilidad para nosotros ahora. Escuchemos.
& Lectura del santo Evangelio según san Lucas 13,1-9
M: A través de una parábola muy
popular ya para nosotros, la higuera, Jesús quiere explicarnos la paciencia que
Dios tiene con nosotros, esperando nuestra conversión.
Aclamación del Santo Evangelio: (El monitor invita a ponerse de
pie para acoger la proclamación del Santo Evangelio)
“Conviértanse –dice el Señor-, porque está cerca el reino de los cielos”.
HOMILIA: (sacerdote)
CREDO: (sacerdote) Nos ponemos de pie para profesar nuestra fe rezando el Credo.
ORACIÓN DE LOS FIELES: A cada invocación respondemos:
“Muéstranos, Señor, tu misericordia”.
· Por la Iglesia; para que nos anime a darle sentido
a nuestras vidas a ejemplo de Cristo en la Cruz, que nos acogió en medio de su
dolor. Oremos.
· Por nuestros gobernantes; para que nos den buen
ejemplo que como ciudadanos esperamos. Oremos.
· Por los
enfermos y agonizantes, para que, contemplando al Crucificado, encuentren la
fuerza para abrazar con esperanza y valentía la cruz, seguros de que el Señor
los acompaña en el sufrimiento cotidiano y en el paso hacia el encuentro con
Él. Oremos.
· Por las familias; para que sepan ayudarse unas a
otras, y sean agradecidas con los desvelos que cada uno tiene para los demás. Oremos.
· Por los jóvenes; para que no pierdan su tiempo en
acciones que a largo plazo los llevarán a una vida sin sentido. Oremos.
· Por todos nosotros aquí reunidos en torno al Altar del Señor para que hagamos vida la Palabra que hoy hemos escuchado, comenzando a dar verdaderos frutos de conversión, aprovechando así la misericordia de Dios, que siempre nos da una oportunidad de arrepentirnos y buscar su perdón. Oremos.
LITURGIA EUCARÍSTICA
COLECTA:
M: Jesús, nos invita acercarnos al altar para poner en
sus manos nuestra vida y la vida de nuestra familia, así como nuestro aporte
económico voluntario para la vida pastoral de nuestra parroquia; pero, antes
recemos juntos la oración de colecta.
Recibe Señor mi ofrenda,
no es una limosna porque no eres un mendigo, no es un aporte porque no lo
necesitas, no es el resto que me sobra que te ofrezco, este monto representa
Señor, mi reconocimiento, mi amor, pues si lo tengo, es porque tú me lo diste.
Amén.
Acompañamos la colecta cantando: ……………………..……………….
OFRENDAS:
M: El pan y el vino, alimentos materiales, se transformarán en alimento de vida eterna. Los presentamos para mostrar que estamos en el camino de la conversión.
(Si hubiese ofrendas)
-
Cirios: Simbolizan la luz de Cristo, el nacimiento de
una nueva vida.
-
Hostias y Vino: Representan el milagro de nuestra fe, que
serán transformados en el Cuerpo y en la sangre de Cristo.
-
Pan y Uvas: Simbolizan el fruto del trabajo del hombre y
la fortaleza del corazón para anunciar la Palabra.
-
Flores: Expresión de gratitud, ternura, dulzura y amor hacia a María.
Acompañamos la presentación y preparación de ofrendas cantando: ………………….................
SANTO: ……………………………………………………………
PAZ- CORDERO: …………………………………………………
COMUNIÓN:
M: Hermanos: Somos peregrinos en la tierra y construimos la civilización del amor. Para dar sentido a nuestra historia y llenarla de vida. Con una fe renovada y en gracia de Dios, acerquémonos a recibir el Cuerpo del Señor. Acompañamos la comunión cantando: …………………………….……
ACCIÓN DE GRACIAS:
M:
Después de la comunión el coro puede entonar una canción
de acción de gracias o se puede rezar la oración Alma de Cristo.
Alma de Cristo
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos. Amén.
AVISOS COMUNITARIOS: (Se anuncian si los hay)
LEMA DIOCESANO 2025: Antes de despedirnos, vamos a corear nuestro lema diocesano: “Peregrinos de esperanza, testigos de la fe”
DESPEDIDA:
M: Hermanos: Con la alegría de contar siempre con un Dios
bondadoso y compasivo, regresemos pues a nuestras comunidades zonales y
hogares a seguir viviendo este tiempo de conversión que nos propone la Cuaresma. Nos despedimos cantando………………………………...
HOJA DE LECTURAS
& Lectura del libro del Éxodo 3, 1-8.13-15
“En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián. Llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, la montaña de Dios. El ángel del Señor se apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse. Moisés se dijo: “Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable, y ver por qué no se quema la zarza”. Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: “Moisés, Moisés” Respondió él: “Aquí estoy”. Dijo Dios: “No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado”. Y añadió: “Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob”. Moisés se tapó la cara, porque temía ver a Dios. El Señor le dijo: “He visto la opresión de mi pueblo en Egipto y he oído sus quejas contra los opresores; conozco sus sufrimientos. He bajado a librarlo de los egipcios, a sacarlo de esta tierra, para llevarlo a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel”. Moisés replicó a Dios: “Mira, yo iré a los hijos de Israel y les diré: “El Dios de sus padres me ha enviado a ustedes”. Si ellos me preguntan: “¿Cuál es su nombre?”, ¿qué les respondió?” Dios dijo a Moisés: “Yo soy el que soy”; esto dirás a los hijos de Israel: “Yo soy” me envía a ustedes”. Dios añadió: “Esto dirás a los hijos de Israel: “El Señor, Dios sus padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a ustedes. Éste es mi nombre para siempre: así me llamarán de generación en generación”. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
& Salmo responsorial: Sal 102
R. “El Señor es compasivo y
misericordioso”
· Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. / R
· Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él
rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura. / R.
· El Señor hace justicia y defiende a los oprimidos; enseño su
camino a Moisés y sus hazañas a los hijos de Israel. / R.
· El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en
clemencia. Como se levanta el cielo sobre la tierra, se levanta su bondad sobre
los que lo temen. / R.
& Lectura de la primera carta del apóstol san
Pablo a los Corintios 10, 1-6.10-12
“No quiero que ignoren, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todos atravesaron el mar y todos, fueron bautizados en Moisés por la nube y por el mar; y todos comieron el mismo alimento espiritual; y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo. Pero la mayoría de ellos no agradaron a Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto. Estas cosas sucedieron en figura para nosotros, para que no codiciemos el mal como lo codiciaron ellos. Y para que no murmuren, como murmuraron algunos de ellos, y perecieron a manos del Exterminador. Todo esto les sucedía alegóricamente y fue escrito para escarmiento nuestro, a quienes nos ha tocado vivir en la última de las edades. Por lo tanto, el que se crea seguro, cuídese de no caer”. Palabra de Dios. R. te alabamos, Señor.
& Lectura del santo evangelio según san Lucas 13, 1-9
“En aquel momento se presentaron algunos a contar a Jesús lo de
los galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de los sacrificios que
ofrecían. Jesús respondió: “¿Piensan que esos galileos eran más pecadores que
los demás galileos, porque ha padecido todo esto? Les digo que no; y, si no se
convierten, todos perecerán lo mismo. O aquellos dieciocho sobre los que cayó
la torre de Siloé y los mató, ¿piensan que eran más culpables que los demás
habitantes de Jerusalén? Les digo que no; y, si no se convierten, todos
perecerán de la misma manera”. Y les dijo esta parábola: “Un tenía una higuera
plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo
entonces el viñador: “ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta
higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Por qué va perjudicar el terreno?” Pero
el viñador respondió: “Señor, déjala todavía este año; y mientras tanto yo
cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto en adelante. Si no, la
puedes cortar”. Palabra
del señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.