viernes, 22 de agosto de 2025

DOMINGO VI DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO C – (16-02-2025)

MONICIÓN DE ENTRADA:

Hermanos, buenos días: Todos queremos ser felices. ¿Pero cuál es el camino que conduce a la felicidad? El hombre está en una encrucijada. ¡Cuántos equivocan el camino!

Este sexto domingo del tiempo ordinario, se proclama el Evangelio de la felicidad “Las Bienaventuranzas”. Veremos que la felicidad verdadera llega como un DON de Dios al que pone en el Señor toda su confianza.

Y con la alegría de haber sido convocados a celebrar el día del Señor. Nos ponemos de pie y uniendo nuestros corazones y nuestras voces iniciamos la celebración eucarística cantando: ………………………………..

ACTO PENITENCIAL Si el sacerdote invita a rezar el Yo pecador; el coro entona después el canto de Ten Piedad; Sino no es así, después de cada intención que lee el monitor, el coro canta, ten piedad)

·      Tú llamaste bendecido al hombre que confía en Dios; Señor, ten piedad.

·      Tú proclamaste felices a los pobres; Cristo, ten piedad.

·      Tú nos prometiste una gran recompensa en el cielo; Señor, ten piedad.

 

GLORIA:

M: Con alegría, fe, esperanza y sobre todo con amor, glorifiquemos a la Santísima Trinidad: Dios Padre Hijo y Espíritu Santo. Entonando juntos el Himno del Gloria.

LITURGIA DE LA PALABRA

ENTRONIZACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS:

M: Permaneciendo de pie, con actitud humilde nos disponemos para escuchar y acoger en nuestro corazón el mensaje que Dios nos quiere transmitir a través de su Palabra. Acogemos la Palabra de Dios invocando la presencia del Espíritu Santo, cantando: ………………………………………

& Lectura del libro del profeta Jeremías 17, 5-8

M: En la primera lectura, el profeta Jeremías nos dice que la sentencia del Dios es clara: son benditos quienes confían en Él y desdichados los que se apartan de Él. Escuchemos.

& Salmo Responsorial: Sal 1:

M: El salmo 1, en respuesta a la enseñanza de Dios, proclama la felicidad del hombre que confía en Él. Participamos de esta oración, aclamando juntos: “Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor”        

& Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 15, 12.16-20

M: En la segunda lectura, San Pablo nos recuerda que nuestra vida tiene su fuente en el Dios de la vida, por eso resucitar con Cristo debe ser nuestra meta en el diario vivir, así nuestra carrera no será en vano. Escuchemos.  

& Lectura del santo Evangelio según san Lucas 6,17.20-26

M: Lucas nos recuerda que, a pesar de las dificultades propias de la existencia humana, podemos instalarnos en la desesperanza. Somos llamados a vivir las bienaventuranzas con la confianza puesta en Dios.

Aclamación del Santo Evangelio: (El monitor invita a ponerse de pie para acoger la proclamación del Santo Evangelio cantando aleluya)

Aleluya, aleluya. “Alégrense y salten de gozo –dice el Señor-, porque su recompensa será grande en el cielo”. R. Aleluya.  

HOMILIA: (sacerdote)

CREDO: (sacerdote) Nos ponemos de pie para profesar nuestra fe rezando el Credo.

ORACIÓN DE LOS FIELES: A cada invocación respondemos: ¡Acompaña nuestra vida, Señor!

 §  Por la Iglesia; para que aprendamos a ser acompañantes del camino de los que más sufren. Oremos.

§  Por la paz en el mundo; para que, la justicia, la generosidad y la fraternidad reinen en el corazón de todos los hombres. Oremos.

§  Por los pobres, los enfermos, los ancianos, los que no tienen hogar, las víctimas de la violencia y la guerra; para que las circunstancias que les han tocado vivir no les quiten las esperanzas de tu presencia en sus vidas, tú que tienes la cura para todos sus males. Oremos.

§  Por todos los creyentes; para que nuestras actitudes, decisiones y gestiones nos caractericen como cristianos. Oremos.

§  Por nosotros aquí reunidos en torno al altar del Señor; para que sea constante el deseo de identificar nuestra voluntad con la del Señor, y queremos siempre parecernos más a Él en nuestras acciones y sentimientos. Oremos.

LITURGIA EUCARÍSTICA

COLECTA:

M: Jesús, nos invita acercarnos al altar para poner en sus manos nuestra vida y la vida de nuestra familia, así como nuestro aporte económico voluntario para la vida pastoral de nuestra parroquia; pero, antes recemos juntos la oración de colecta.

 

Recibe Señor mi ofrenda, no es una limosna porque no eres un mendigo, no es un aporte porque no lo necesitas, no es el resto que me sobra que te ofrezco, este monto representa Señor, mi reconocimiento, mi amor, pues si lo tengo, es porque tú me lo diste. Amén.

Acompañamos la colecta cantando: ……………………..……………….

OFRENDAS:

M: Cristo, muerto y resucitado para nuestra salvación es nuestra gran ofrenda al Padre. Unidos a él, presentemos nuestros dones de Pan y Vino.

(Si hubiese ofrendas)

-       Cirios: Simbolizan la luz de Cristo, el nacimiento de una nueva vida.

-       Hostias y Vino: Representan el milagro de nuestra fe, que serán transformados en el Cuerpo y en la sangre de Cristo.

-       Pan y Uvas: Simbolizan el fruto del trabajo del hombre y la fortaleza del corazón para anunciar la Palabra.

-       Flores: Expresión de gratitud, ternura, dulzura y amor hacia a María.

Acompañamos la presentación y preparación de ofrendas cantando: ………………….................

SANTO: ……………………………………………………………

PAZ- CORDERO: …………………………………………………

COMUNIÓN:

M: Hermanos: “Dichosos los que tienen hambre…” dijo Jesús. Con alegría, acerquémonos a comulgar para que el Señor aumente nuestra hambre y sed de justicia y solidaridad. Acompañamos la comunión cantando: ……………………………

ACCIÓN DE GRACIAS:

M: Después de la comunión el coro puede entonar una canción de acción de gracias o se puede rezar la oración Alma de Cristo.

Alma de Cristo

Alma de Cristo, santifícame.

Cuerpo de Cristo, sálvame.

Sangre de Cristo, embriágame.

Agua del costado de Cristo, lávame.

Pasión de Cristo, confórtame.

¡Oh, buen Jesús!, óyeme.

Dentro de tus llagas, escóndeme.

No permitas que me aparte de Ti.

Del maligno enemigo, defiéndeme.

En la hora de mi muerte, llámame.

Y mándame ir a Ti.

Para que con tus santos te alabe.

Por los siglos de los siglos. Amén. 

AVISOS COMUNITARIOS: (Se anuncian si los hay)

LEMA DIOCESANO 2025: Antes de despedirnos, vamos a corear nuestro lema diocesano: Peregrinos de esperanza, testigos de la fe

DESPEDIDA:

M: Hermanos: Con la confianza puesta en el Señor que nos propone la auténtica felicidad, regresemos pues a nuestras comunidades zonales y hogares a poner en práctica el mensaje de las Bienaventuranzas. Nos despedimos cantando…………………….

 

 HOJA DE LECTURAS

 

& Lectura del libro del profeta Jeremías 17, 5-8

“Esto dice el Señor: “Maldito quien confía en el hombre, y busca el apoyo de las criaturas, apartando su corazón del Señor. Será como cardo en la estepa, que nunca recibe la lluvia; habitará en un árido desierto, tierra salobre e inhóspita. Bendito quien confía en el Señor y pone en el Señor su confianza. Será un árbol plantado junto al agua, que alarga a la corriente sus raíces; no teme la llegada del estío, su follaje siempre está verde; en año de sequía no se inquieta, ni dejará por eso de dar fruto”. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

& Salmo responsorial: Sal 1

R. “Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor”

 

§  Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni entra por la senda de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los cínicos; sino que su gozo es la ley del Señor, y medita su ley día y noche. / R.

§  Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su sazón y no se marchitan sus hojas; y cuanto emprende tiene buen fin. / R.

§  No así los impíos, no así; serán paja que arrebata el viento. Porque el Señor protege el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba mal. / R.

& Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 15, 12.16-20     

“Hermanos: Si se anuncia que Cristo ha resucitado de entre los muertos, ¿cómo dicen algunos de entre ustedes que no hay resurrección de muertos? Pues si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitado; y, si Cristo no ha resucitado, la fe de ustedes no tiene sentido, siguen estando en sus pecados; de modo que incluso los que murieron en Cristo han perecido. Si hemos puesto nuestra esperanza en Cristo solo en esta vida, somos los más desgraciados de toda la humanidad. Pero Cristo ha resucitado de entre los muertos y es primicia de los que han muerto.” Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

& Lectura del santo evangelio según san Lucas 6, 17. 20-26

“En el aquel tiempo, Jesús bajó del monte con los Doce, se paró en una llanura con un grupo grande de discípulos y una gran muchedumbre del pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón. Él, levantando los ojos hacia sus discípulos, les decía: “Bienaventurados los pobres, porque de ustedes es el reino de Dios. Bienaventurados los que ahora tienen hambre, porque quedarán saciados. Bienaventurados los que ahora lloran, porque reirán. Bienaventurados ustedes cuando los odien los hombres, y los excluyan, los insulten, y proscriban su nombre como infame, por causa del Hijo del hombre. Alégrense ese día y salten de gozo, porque su recompensa será grande en el cielo. Eso es lo que hacían sus padres con los profetas. Pero, ¡ay de ustedes, los ricos, porque ya han recibido su consuelo! ¡Ay de ustedes, los que están saciados, porque tendrán hambre! ¡Ay de los que ahora ríen, porque harán duelo y llorarán! ¡Ay si todo el mundo habla bien de ustedes! Eso es lo que sus padres hacían con los falsos profetas”. Palabra del señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

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