MONICIÓN DE ENTRADA:
Hermanos, buenos días: Bienvenidos
a la celebración de esta Santa Misa, para celebrar juntos la gran Solemnidad de
la Epifanía, o manifestación del Señor.
La fiesta de hoy, prolongación de la Navidad, tiene
en nuestra liturgia como protagonistas a unos magos de tierras extrañas que
vienen a adorar al Mesías. Celebramos, en el Niño nacido de María, la
manifestación de aquel que es el Hijo de Dios, el Mesías de los judíos y la luz
de las naciones.
Como los reyes magos se dejaron guiar por la luz de aquella estrella, nosotros nos dejamos conducir también para adorar y celebrar con gozo al niño Jesús.
Nos ponemos de pie y uniendo nuestros corazones y nuestras voces iniciamos la celebración eucarística cantando: ………………………………..
ACTO PENITENCIAL Si el sacerdote invita a
rezar el Yo pecador; el coro entona después el canto de Ten Piedad; Sino no es así,
después de cada intención que lee el monitor, el coro canta, ten piedad)
·
Tú
eres la luz, que alumbra a todo hombre. Cristo, ten piedad.
· Tú eres la luz, que da vida al mundo. Señor,
ten piedad.
GLORIA
M: Con alegría, fe, esperanza y sobre todo con amor, glorifiquemos a la
Santísima Trinidad: Dios Padre Hijo y Espíritu Santo.
Entonando juntos el Himno del Gloria.
LITURGIA DE LA PALABRA
ENTRONIZACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS:
M:
Permaneciendo de pie, con actitud humilde nos disponemos para escuchar y acoger en nuestro corazón el mensaje que Dios
nos quiere transmitir a través de su Palabra. Acogemos la Palabra de Dios invocando la presencia del Espíritu Santo, cantando: ……………………………….
& Lectura del libro del profeta Isaías 60, 1-6
M: En la primera lectura, el profeta Isaías anuncia la
alegría de la salvación, la vuelta de los desterrados, una salvación universal
centrada en Jerusalén, sobre la cual brilla una luz. El profeta, anuncia cómo
vendrán desde las regiones más lejanas a ofrecer sus regalos a Jerusalén,
preparando así el acontecimiento de los magos que vienen a adorar al Niño. Escuchemos.
& Salmo Responsorial: Sal 71
M: Dios se ha manifestado
a los hombres. Por eso el salmo describe el reinado de Dios como un reino de
justicia para los pobres y afligidos. Participamos de esta oración, aclamando: “Se
postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra”
& Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 3, 2-3a.5-6
M: En la segunda lectura de San Pablo a los Efesios,
nos manifiesta la universalidad de la salvación que el niño recién nacido trae
para el hombre; no solo para el pueblo judío, sino también para nosotros. Escuchemos.
& Lectura del santo evangelio según san Mateo 2, 1-12
M: El
evangelio de San Mateo nos cuenta el episodio de los reyes magos que vienen a
visitar al recién nacido Mesías. Esos personajes que vienen desde lejos,
obedientes a una intuición misteriosa, llegan hasta Jesús, lo reconocen como el
enviado de Dios y “cayendo de rodillas, lo adoran”.
Aclamación antes del Evangelio: (El monitor invita a ponerse de pie para acoger la proclamación del Santo Evangelio cantando aleluya)
Aleluya, aleluya. “Hemos visto salir su estrella y venimos a adorar al Señor” R. Aleluya
HOMILIA: (sacerdote)
CREDO: (sacerdote) Nos ponemos de pie para profesar nuestra fe rezando el Credo.
PLEGARIA
UNIVERSAL:
M: A cada invocación respondemos: Que todos los pueblos te aclamen, Señor.
1. Por la Iglesia, para que, como la estrella que guió a los Magos, siempre
sea capaz de iluminar la desesperanza, el sinsentido y las contradicciones de
la historia, con la luz de Cristo, salvación de las gentes. Oremos.
2. Por el Papa, los obispos y los sacerdotes, para que sean para nosotros
guías sabios y que con dulzura y responsabilidad ayuden a todo hombre a acoger
a Cristo en su vida. Oremos.
3. Por los jefes de Estado, para que no sean, como el rey Herodes,
enceguecidos por el poder, el interés personal o el miedo, sino que vivan su
compromiso con dedicación y atención al bien común, la paz y al cuidado de la
vida. Oremos.
4. Por todas las familias, para que con la ayuda del Niño Jesús sepan darle
sentido a la formación y a la crianza sana de sus hijos. Oremos.
5. Por los que sufren sin esperanza, los que
buscan sin fe, los que aman a Dios sin saberlo; para que descubran a Cristo, el
Salvador. Oremos.
6. Por nuestra Iglesia diocesana y nosotros aquí reunidos en torno al
altar, para que seamos testigos de Cristo en todos los ambientes en los que nos
desenvolvemos. Oremos.
LITURGIA EUCARÍSTICA
COLECTA:
M: Jesús,
nos invita acercarnos al altar para poner en sus manos nuestra vida y la vida de
nuestra familia, así como nuestro aporte económico voluntario para la vida
pastoral de nuestra parroquia; pero, antes recemos
juntos la oración de colecta.
Recibe Señor mi ofrenda, no es una limosna porque
no eres un mendigo, no es un aporte porque no lo necesitas, no es el resto que
me sobra que te ofrezco, este monto representa Señor, mi reconocimiento, mi
amor, pues si lo tengo, es porque tú me lo diste. Amén.
Acompañamos la colecta cantando: ………………….......................................
OFRENDAS:
M: Como los reyes magos, nosotros también ofrecemos
en este momento al Señor nuestros presentes, especialmente nuestro corazón
dispuesto a recibirle.
(Si hubiese ofrendas)
-
Cirios: Simbolizan la luz de Cristo, el nacimiento de una nueva
vida.
-
Hostias y Vino: Representan el milagro de nuestra fe, que serán
transformados en el Cuerpo y en la sangre de Cristo.
-
Pan y Uvas: Simbolizan el fruto del trabajo del hombre y la fortaleza
del corazón para anunciar la Palabra.
-
Flores:
Expresión de gratitud, ternura, dulzura y amor hacia a María.
Acompañamos la presentación y preparación de ofrendas cantando: ………………….................
SANTO: ……………………………………………………………
PAZ- CORDERO: …………………………………………………
COMUNIÓN:
M: Hermanos: La eucaristía es la manifestación de Jesús que quiso estar en
medio nuestro hasta el fin del mundo. Con
alegría nos acercamos a recibir el Pan de Vida. Acompañamos
cantando: ……………………………………..
M:
Después de la comunión el coro puede entonar una canción
de acción de gracias o se puede rezar la oración Alma de Cristo.
Alma de Cristo
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos. Amén.
AVISOS COMUNITARIOS: (Se anuncian si los hay)
MONICIÓN DE ENVÍO:
En este momento el Coordinador de la Pastoral
Juvenil, presenta a nuestro párroco los nuevos equipos de trabajo de Catequesis
Familiar I y II etapa, Confirmación y Concejo de Pastoral Juvenil, para que sean
bendecidos y enviados a anunciar el Evangelio.
DESPEDIDA:
M: Hermanos: Alegres porque Dios quiere que la salvación
obrada por Jesús llegue a todos los pueblos y naciones, regresemos a nuestros
hogares y comunidades zonales, con el compromiso de compartir esta gran noticia
con todos aquellos que son indiferentes ante el mensaje salvífico que nos
proclama la Iglesia. Nos despedimos cantando…………………………
HOJA DE LECTURAS
& Lectura: del libro de Isaías 60, 1-6
¡Levántate,
brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti!
Mira: las tinieblas cubren la tierra, y la oscuridad los pueblos, pero sobre ti
amanecerá el Señor, su gloria aparecerá sobre ti. Y caminarán los pueblos a tu
luz, los reyes al resplandor de tu aurora. Levanta la vista en torno, mira:
todos se han reunido, vienen hacia ti; tus hijos llegan de lejos, a tus hijas
las traen en brazos. Al ver esto, te pondrás radiante de alegría; palpitará y
se emocionará tu corazón, cuando vuelquen sobre ti los tesoros del mar y te traigan
las riquezas de los pueblos. Te inundará una multitud de camellos, de
dromedarios de Madián y de Efá. Vienen todos de Saba, trayendo incienso y oro,
y proclamando las alabanzas del Señor”. Palabra
de Dios. R.
Te
alabamos, Señor.
& Salmo responsorial: 71
R. “Se postrarán ante ti, Señor, todos los
pueblos de la tierra”.
· Dios
mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija a tu
pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud. / R.
· Que
en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna; que domine
de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra. / R.
· Que
los reyes de Tarsis y de las islas le paguen tributo. Que los reyes de Saba y
de Arabia le ofrezcan sus dones; que se postren ante él todos los reyes, y que
todos los pueblos le sirvan. / R.
· Él
librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector; él se
apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres. / R.
& Lectura: de la carta del apóstol san Pablo
a los Efesios 3, 2-3a-5-6
“Hermanos:
Han oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en
favor de ustedes, los gentiles. Ya que se me dio a conocer por revelación el
misterio, que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha
sido revelado ahora por el Espíritu a sus apóstoles y profetas: que también los
gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo, y partícipes de la misma
promesa en Jesucristo, por el Evangelio”. Palabra
de Dios. R.
Te alabamos, Señor.
& Lectura del santo evangelio según san Mateo
2, 1-12
“Habiendo
nacido Jesús en Belén de Judea en tiempos del Rey Herodes, unos Magos de
Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: ¿ Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto
salir su estrella y venimos a adorarlo”. Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó
y toda Jerusalén con él; convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del
país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: “En
Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta: “Y tú Belén, tierra de
Judá, no eres ni mucho menos la última de las poblaciones de Judá, pues de ti
saldrá un jefe que pastoreará a mi pueblo Israel”. Entonces Herodes llamó en
secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la
estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles: “Vayan y averigüen cuidadosamente
qué hay del niño y, cuando lo encuentren, avísenme, para ir yo también a
adorarlo”. Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino y, pronto, la
estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse
encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de inmensa
alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de
rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro,
incienso y mirra. Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no
volvieran a Herodes, se retiraron a su tierra por otro camino”. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
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