MONICIÓN DE ENTRADA:
Hermanos,
buenos días: Bienvenidos a celebrar la fiesta del Bautismo de Jesús, dando con ella,
fin al tiempo de Navidad e iniciando el tiempo ordinario.
El bautismo es el comienzo de todos los regalos que Dios nos va haciendo en la vida. Con el “baño” purificador del bautismo se inicia el más maravilloso título que adorna a todo ser humano: ¡Somos hijos de Dios! Ese día el Padre Dios también susurró junto a nuestro corazón: Tú eres mi hijo muy querido. La fiesta del Bautismo de Jesús es también la fiesta de nuestro propio bautismo.
Nos ponemos de pie y uniendo nuestros corazones y nuestras voces iniciamos la celebración eucarística cantando: ………………………………..
ACTO PENITENCIAL (para esta fiesta hay 2 formas, consultar al sacerdote)
1.
Rito de la bendición y
aspersión: (Todos de pie)
M: El sacerdote bendecirá el agua con que
seremos rociados en memoria de nuestro bautismo. Este rito reemplaza al
habitual acto penitencial.
(Durante la aspersión conviene cantar un canto apropiado)
2.
Forma habitual: (después de cada intención
que lee el monitor, el coro canta, ten piedad)
· Tú
que, bautizado por Juan, pasaste por un pecador. Señor, ten piedad.
· Tú
que, ungido por el Espíritu, llevaste sobre ti el pecado. Cristo, ten
piedad.
· Tú,
el Hijo amado del Padre, quitas el pecado del mundo. Señor, ten piedad.
GLORIA:
M: Con alegría, fe, esperanza y sobre todo con amor,
glorifiquemos a la
Santísima Trinidad: Dios Padre Hijo y Espíritu Santo. Entonando juntos
el Himno del Gloria.
ENTRONIZACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS:
M: Permaneciendo de pie, con actitud humilde nos
disponemos para escuchar y acoger en nuestro corazón el mensaje que Dios nos
quiere transmitir a través de su Palabra. Acogemos la Palabra de Dios invocando
la presencia del Espíritu Santo, cantando: …………………………………..
& Lectura del libro de Isaías 42, 1-4.6-7
M: En la primera lectura, el profeta Isaías nos
transmite la esperanza de un pueblo que descubre a Dios asumiendo su historia y
acompañando al hombre para liberarlo de toda esclavitud, dándole plenitud de
vida. Escuchemos.
& Salmo responsorial: Sal 28
M: En respuesta a la bondad de Dios, el salmo 28 bendice
al Señor contemplando las maravillas de la creación. Participamos de esta
oración, aclamando juntos: El Señor
bendice a su pueblo con la Paz.
& Lectura del libro de los Hechos de los
Apóstoles 10, 34-38
M: En la segunda lectura, el anuncio de Pedro en
Pentecostés es un testimonio de amor y de experiencia con Jesús, el Ungido y
enviado para salvar a todo hombre y mujer. Escuchemos.
& Lectura del santo evangelio según san Lucas
3, 15-16.21
M: La realidad humana necesita la
consolación que viene de Dios y que anima la vida, quitando los impedimentos
que no permitan obrar el bien.
Aclamación antes del Evangelio: (El monitor invita a ponerse de pie para acoger la proclamación del Santo Evangelio cantando aleluya)
Aleluya, aleluya. “Se abrieron los cielos, y se oyó la voz del Padre: “Este es mi Hijo, amado; escúchenlo”. R. Aleluya.
HOMILIA: (sacerdote)
CREDO: (sacerdote) Nos ponemos de pie para profesar nuestra fe proclamando el Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL:
M: A cada invocación
respondemos: Acompaña, Señor, nuestras
vidas.
§
Por el Papa Francisco, los
obispos, los sacerdotes y todos los bautizados; para que unidos a la luz de
Cristo que recibimos en nuestro Bautismo, caminemos guiados por ella hacia la
Casa del Padre. Oremos.
§
Por los responsables del
gobierno de las naciones, para que mediante el diálogo encuentren soluciones
dignas y todos vivamos en paz y armonía. Oremos.
§
Por los pobres, excluidos,
extranjeros, débiles, enfermos, cautivos… predilectos de Jesús, para que el
amor de Dios nos mueva a atenderles como hermanos nuestros. Oremos.
§
Por todos los que después de
bautizados han perdido la luz de la fe, para que el soplo del Espíritu Santo
reavive esa mecha vacilante y encienda en ellos el fuego del amor. Oremos.
§
Por los niños, jóvenes y
adultos que se bautizarán este año, para que revestidos de Cristo se asemejen
cada vez más su vida a las enseñanzas del Evangelio. Oremos.
§ Por nosotros aquí reunidos en torno al altar; para que al sentirnos todos en comunión por el bautismo, se despierten siempre en nosotros actitudes fundadas sobre la fe, la esperanza y el amor. Oremos.
LITURGIA EUCARÍSTICA
COLECTA:
M: Jesús, nos invita acercarnos al altar para poner en
sus manos nuestra vida y la vida de nuestra familia, así como nuestro aporte
económico voluntario para la vida pastoral de nuestra parroquia; pero, antes
recemos juntos la oración de colecta.
Recibe Señor mi ofrenda,
no es una limosna porque no eres un mendigo, no es un aporte porque no lo
necesitas, no es el resto que me sobra que te ofrezco, este monto representa
Señor, mi reconocimiento, mi amor, pues si lo tengo, es porque tú me lo diste.
Amén.
Acompañamos la colecta cantando: ………………….......................................
OFRENDAS:
M: Cristo,
muerto y resucitado para nuestra salvación, es nuestra gran ofrenda al padre.
Unidos a él, presentamos al Señor la firme decisión de vivir con alegría
nuestras promesas bautismales.
(Si hubiese ofrendas)
-
Cirios: Simbolizan la luz de Cristo, el nacimiento de
una nueva vida.
-
Hostias y Vino: Representan el milagro de nuestra fe, que
serán transformados en el Cuerpo y en la sangre de Cristo.
-
Pan y Uvas: Simbolizan el fruto del trabajo del hombre y
la fortaleza del corazón para anunciar la Palabra.
-
Flores: Expresión de gratitud, ternura, dulzura y amor hacia a María.
Acompañamos la presentación y preparación de ofrendas cantando: ………………….................
SANTO: ……………………………………………………………..
PAZ - CORDERO: …………………………………………………………..
COMUNIÓN:
M: Hermanos: Acerquémonos alegres como hijos de Dios y
peregrinos de esperanza, a alimentar con la eucaristía nuestra vida de discípulos
de Cristo. Acompañamos la comunión cantando: ………………………………..
ACCIÓN DE GRACIAS:
M:
Después de la comunión el coro puede entonar una canción
de acción de gracias o se puede rezar la oración Alma de Cristo.
Alma de Cristo
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús!, óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que con tus santos te alabe.
Por los siglos de los siglos. Amén.
AVISOS COMUNITARIOS: (Se anuncian si los hay)
LEMA DIOCESANO 2024: Antes de despedirnos, vamos a corear nuestro lema diocesano: “Acogiendo al prójimo, practicamos la fraternidad”
DESPEDIDA:
M: Hermanos: Todos los bautizados somos hijos de Dios
y formamos parte de la gran familia de Él: La Iglesia. Regresemos a nuestros hogares
y comunidades zonales a vivir nuestro bautismo. Con esa alegría nos despedimos
cantando…………………………………
HOJA DE LECTURAS
& Lectura del libro de Isaías 42, 1-4.6-7
Esto dice el Señor: “Miren a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, en quien me complazco. He puesto mi espíritu sobre él, manifestará la justicia a las naciones. No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, la mecha vacilante no la apagará. Manifestará la justicia con verdad. No vacilará ni se quebrará, la mecha vacilante no la apagará. Manifestará la justicia con verdad. No vacilará ni se quebrará, hasta implantar la justicia en ese país. En su ley esperan las islas. Yo, el Señor, te he llamado en mi justicia, te cogí de la mano, te formé e hice de ti alianza de un pueblo y luz de las naciones, para que abras los de los ciegos, saques a los cautivos de la cárcel, de la prisión a los que habitan en tinieblas”. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
& Salmo responsorial: Sal 28
R. El Señor bendice a su pueblo con la paz.
· Hijos de Dios, aclamen al Señor, aclamen la gloria del
nombre del Señor, póstrense ante el Señor en el atrio sagrado. / R.
· La voz del Señor sobre las aguas, el Señor sobre las
aguas torrenciales. La voz del Señor es potente, la voz del Señor es
magnífica”. / R.
· El Dios de la gloria ha tronado. En su templo, un grito
unánime: “¡Gloria!”. El Señor se sienta sobre las aguas del diluvio, el Señor
se sienta como rey eterno. / R.
& Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 10, 34-38
“En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: “Ahora comprendo con toda verdad que Dios no hace acepción de personas, sino que acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los hijos de Israel, anunciando la Buena Nueva de la paz que traería Jesucristo, el Señor de todos. Ustedes conocen lo que sucedió en toda Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicó Juan. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
& Lectura del santo evangelio según san Lucas 3, 15-16.21-22
En aquel tiempo, como el pueblo estaba expectante, y todos se preguntaban en su interior sobre Juan si no sería el Mesías, Juan les respondió dirigiéndose a todos: “Yo los bautizó con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, a quien no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y fuego”. Y sucedió que, cuando todo el pueblo era bautizado, también Jesús fue bautizado; y, mientras oraba, se abrieron los cielos, bajó el Espíritu Santo sobre él con apariencia corporal semejante a una paloma y vino una voz del cielo: “Tú eres mi Hijo, el amado, en ti me complazco”. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
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