viernes, 24 de enero de 2014

Los deseos de una madre

Llévame al baile hijo que aún no estoy vieja. Quiero lucirme contigo bailando del brazo sujeta.

Llévame al teatro hijo que aún no estoy sorda. Escucharé los preludios contigo a mi cerca.

Llévame a la calle hijo aún tengo buenas piernas para caminar sin rumbo fijo a tú lado no me sentiré vieja.

Invítame a tu casa hijo el domingo en la mañana a compartir tu buena mesa y sentirme acompañada.

Háblame con cariño hijo no me retes ni exaltes, nos gusta como a los niños que nos mimen, y nos sonrían sin desaires.

Festeja mis ocurrencias no critiques mis locuras. Trataré de ser valiente aunque surjan amarguras.

No me alejes de tu lado, no me hables con engaños. Tengo aún mi mente clara, los recuerdos son de antaño.

Ven a verme a casa hijo ya no te pediré nada, solamente tú presencia y contemplar tú linda cara.

No me dejes triste y sola ni me metas a la cama. Los doctores se equivocan el dolor está en el alma.


Anónimo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario