miércoles, 22 de enero de 2014

DOMINGO V DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO A  (09-02-14)

I.       RITO DE ENTRADA

En este quinto domingo del tiempo ordinario, la liturgia muestra la alegría y felicidad que tiene el cristiano como fuente para: dar testimonio del evangelio mediante las obras de misericordia. Jesús señala con firmeza, que sus discípulos somos la luz del mundo y la sal de la tierra. Somos nosotros, los cristianos, quienes podemos –y debemos- dar sabor y sentido verdadero a la vida, e iluminar al mundo con la luz del Evangelio.

1.    Antífona de entrada.                      Sal 94, 6-7
Entren, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios.  

2.    Acto penitencial

Ø Tú solo eres Santo, y nosotros pecadores. Señor, ten piedad.
Ø Tú eres el Hijo de Dios, muéstranos al Padre. Cristo, ten piedad.
Ø Tú eres nuestro Señor, nos adherimos a ti. Señor, ten piedad.

3.    Gloria: Vamos a alabar, bendecir, glorificar y dar gracias a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, entonando el himno del Gloria.

4.    Oración colecta
Vela, Señor, con amor continuo sobre tu familia; protégela y defiéndela siempre, ya que sólo en ti ha puesto su esperanza. Por nuestro Señor Jesucristo.  

II.    LITURGIA DE LA PALABRA

& 5. 1ra. lectura: del libro de Isaías 58, 7-10
“Así dice el Señor: “Parte tu pan con el hambriento, hospeda a los pobres sin techo, viste al que ves desnudo, y no dejes de socorrer a tus semejantes. Entonces surgirá tu luz como aurora, y tus heridas sanarán rápidamente; te abrirá camino la justicia, detrás irá la gloria del Señor. Entonces clamarás al Señor, y te responderá, gritarás, y te dirá: “Aquí estoy”. Cuando destierres de ti la opresión, el gesto amenazador y la calumnia, cuando partas tu pan con el hambriento y sacies el estómago del indigente, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía”. Palabra de Dios. R. Te  alabamos, Señor.

& 6. Salmo responsorial: 111

R. “El justo brilla en las tinieblas como una luz”
Ø En las tinieblas brilla como una luz el que es justo, clemente y compasivo. Dichoso el que se apiada y presta, y administra rectamente sus asuntos. / R.
Ø El justo jamás vacilará, su recuerdo será perpetuo. No temerá las malas noticias, su corazón está firme en el Señor. / R.
Ø Su corazón está seguro, sin temor. Reparte limosna a los pobres; su caridad es constante, sin falta, y alzará la frente con dignidad.

& 7. 2da. Lectura: de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 2, 1-5
 “Yo, hermanos, cuando vine a ustedes para anunciarles el misterio de Dios, no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre ustedes me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Me presenté a ustedes débil y temblando de miedo; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que la fe de ustedes no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios”. Palabra de Dios. R. te alabamos, Señor.

8. Aclamación antes del Evangelio: Aleluya, aleluya. “Yo soy la luz del mundo –dice el Señor-; el que me sigue tendrá la luz de la vida”. R. Aleluya.

& 9. Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 13-16

“En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve insípida, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de la casa. Del mismo modo, alumbre su luz delante de los hombres, para que vean sus buenas obras y den gloria a su Padre que está en el cielo”. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

10. Plegaria universal: A cada invocación respondemos: “Señor, que tu luz nos ilumine”.
v Por el Papa, los obispos, sacerdotes y laicos; para que nuestra vida sea conforme a los testigos de la luz y así el mundo crea en Cristo verdadera Luz del mundo. Roguemos al Señor.
v Por todos los que caminan a oscuras; para que brille para ellos la luz de Cristo a través de su Iglesia. Roguemos al Señor.
v Por los enfermos y necesitados; para que Dios inspire en su Iglesia hombres y mujeres dispuestos a llevar a Cristo a todos ellos. Roguemos al Señor.
v Por nosotros aquí reunidos como comunidad parroquial, que hemos sido llamados a ser luz en este mundo; para que seamos dóciles y dejemos a Cristo ser luz en nosotros. Roguemos al Señor.

III.  LITURGIA DE LA EUCARISTÍA

11. Oración sobre las ofrendas
Señor, Dios nuestro, que has creado este pan y este vino para reparar nuestras fuerzas, concédenos que sean también para nosotros, sacramento de vida eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.


 12. Antífona de comunión.                                    Sal 106 8-9
Den gracias al Señor por su misericordia, por las maravillas que hace con los hombres. Calmó el ansia de los sedientos y a los hambrientos los colmó de bienes. 

13. Oración después de la comunión.

Oh Dios, que has querido hacernos partícipes de un mismo pan y de un mismo cáliz, concédenos vivir tan unidos en Cristo, que fructifiquemos con gozo para la salvación del mundo. Por Jesucristo nuestro Señor.

LECTURAS DE LA SEMANA (Febrero)

Lunes 10: 1 Re 8, 1-7.9-13; Sal 131; Mc 6,53-56
Martes 11: 1 Re 8,22-23.27.30; Sal 83; Mc 7, 1-13
Miércoles 12: 1 Re 10, 1-10; Sal 36; Mc 7, 14-23
Jueves 13: 1 Re 11, 4-13; Sal 105; Mc 7, 24-30
Viernes 14: 1 Re 11, 29-32; 12, 19; Sal 80; Mc 7, 31-37
Sábado 15: 1 Re 12, 26-32;13,34 Sal 105; Mc 8, 1-10

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