DOMINGO V DEL TIEMPO ORDINARIO -
CICLO A (09-02-14)
I. RITO
DE ENTRADA
En este quinto domingo del tiempo ordinario, la
liturgia muestra la alegría y felicidad que tiene el cristiano como fuente para:
dar testimonio del evangelio mediante las obras de misericordia. Jesús señala
con firmeza, que sus discípulos somos la luz del mundo y la sal de la tierra.
Somos nosotros, los cristianos, quienes podemos –y debemos- dar sabor y sentido
verdadero a la vida, e iluminar al mundo con la luz del Evangelio.
1.
Antífona de
entrada. Sal 94, 6-7
Entren, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios.
2.
Acto
penitencial
Ø Tú solo eres Santo, y nosotros
pecadores. Señor, ten piedad.
Ø Tú eres el Hijo de Dios, muéstranos al
Padre. Cristo, ten piedad.
Ø Tú eres nuestro Señor, nos adherimos a ti.
Señor, ten piedad.
3.
Gloria: Vamos a alabar, bendecir, glorificar
y dar gracias a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, entonando el himno
del Gloria.
4.
Oración
colecta
Vela, Señor, con amor continuo sobre
tu familia; protégela y defiéndela siempre, ya que sólo en ti ha puesto su
esperanza. Por nuestro Señor Jesucristo.
II.
LITURGIA DE LA
PALABRA
&
5. 1ra.
lectura: del libro de Isaías 58, 7-10
“Así dice el Señor: “Parte tu pan con el hambriento, hospeda a los
pobres sin techo, viste al que ves desnudo, y no dejes de socorrer a tus
semejantes. Entonces surgirá tu luz como aurora, y tus heridas sanarán
rápidamente; te abrirá camino la justicia, detrás irá la gloria del Señor.
Entonces clamarás al Señor, y te responderá, gritarás, y te dirá: “Aquí estoy”.
Cuando destierres de ti la opresión, el gesto amenazador y la calumnia, cuando
partas tu pan con el hambriento y sacies el estómago del indigente, brillará tu
luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía”. Palabra de Dios. R. Te
alabamos, Señor.
&
6. Salmo
responsorial: 111
R. “El justo brilla en las tinieblas como una luz”
Ø En las tinieblas brilla como una luz el que es
justo, clemente y compasivo. Dichoso el que se apiada y presta, y administra
rectamente sus asuntos. / R.
Ø El justo jamás vacilará, su recuerdo será
perpetuo. No temerá las malas noticias, su corazón está firme en el Señor. / R.
Ø Su corazón está seguro, sin temor. Reparte limosna
a los pobres; su caridad es constante, sin falta, y alzará la frente con
dignidad.
&
7. 2da.
Lectura: de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 2, 1-5
“Yo, hermanos,
cuando vine a ustedes para anunciarles el misterio de Dios, no lo hice con
sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre ustedes me precié de saber
cosa alguna, sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Me presenté a ustedes
débil y temblando de miedo; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva
sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que la
fe de ustedes no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de
Dios”. Palabra de Dios. R. te alabamos, Señor.
8. Aclamación
antes del Evangelio: Aleluya,
aleluya. “Yo soy la luz del mundo
–dice el Señor-; el que me sigue tendrá la luz de la vida”. R. Aleluya.
&
9. Lectura del
santo evangelio según san Mateo 5, 13-16
“En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
“Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve insípida, ¿con qué
la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Ustedes
son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un
monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino
para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de la casa. Del mismo
modo, alumbre su luz delante de los hombres, para que vean sus buenas obras y
den gloria a su Padre que está en el cielo”. Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
10. Plegaria universal: A cada invocación respondemos:
“Señor, que tu luz nos ilumine”.
v Por el Papa,
los obispos, sacerdotes y laicos; para que nuestra vida sea conforme a los
testigos de la luz y así el mundo crea en Cristo verdadera Luz del mundo.
Roguemos al Señor.
v Por todos los
que caminan a oscuras; para que brille para ellos la luz de Cristo a través de
su Iglesia. Roguemos al Señor.
v Por los enfermos y necesitados; para que Dios inspire en su Iglesia
hombres y mujeres dispuestos a llevar a Cristo a todos ellos. Roguemos al
Señor.
v Por nosotros aquí reunidos como comunidad parroquial, que hemos sido
llamados a ser luz en este mundo; para que seamos dóciles y dejemos a Cristo
ser luz en nosotros. Roguemos al Señor.
III.
LITURGIA DE LA
EUCARISTÍA
11. Oración
sobre las ofrendas
Señor, Dios nuestro, que has creado este pan y este
vino para reparar nuestras fuerzas, concédenos que sean también para nosotros,
sacramento de vida eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.
12. Antífona de comunión. Sal 106 8-9
Den gracias al Señor por su misericordia, por las
maravillas que hace con los hombres. Calmó el ansia de los sedientos y a los
hambrientos los colmó de bienes.
13. Oración
después de la comunión.
Oh Dios, que has querido hacernos partícipes de un
mismo pan y de un mismo cáliz, concédenos vivir tan unidos en Cristo, que
fructifiquemos con gozo para la salvación del mundo. Por Jesucristo nuestro
Señor.
LECTURAS DE LA SEMANA (Febrero)
Lunes 10: 1 Re 8, 1-7.9-13; Sal 131; Mc 6,53-56
Martes 11: 1 Re 8,22-23.27.30; Sal 83; Mc 7, 1-13
Miércoles 12: 1 Re 10, 1-10; Sal 36; Mc 7, 14-23
Jueves 13: 1 Re 11, 4-13; Sal 105; Mc 7, 24-30
Viernes 14: 1 Re 11, 29-32; 12, 19; Sal 80; Mc 7, 31-37
Sábado 15: 1 Re 12, 26-32;13,34 Sal 105; Mc 8, 1-10
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