DOMINGO VI DEL TIEMPO ORDINARIO
- CICLO A (16-02-14)
I. RITO
DE ENTRADA
Los cristianos sabemos que Dios ha establecido una
ley moral sintetizada en los mandamientos. Al hombre moderno la palabra
mandamiento le suena a “imposición”. Pero nuestro Dios quiere que cumplamos sus
mandatos con convicción, con libertad, con amor.
En este sexto domingo del tiempo ordinario, Jesús
nos enseña a profundizar los mandamientos y a vivirlos con alegría, viendo en
ellos el camino de la felicidad.
1.
Antífona de
entrada.
Sal 30, 3-4
Sé la roca de mi refugio, Señor, un
baluarte donde me salve, tú que eres mi roca y mi baluarte; por tu nombre
dirígeme y guíame.
2.
Acto
penitencial
Ø Porque no nos fiamos de ti. Señor, ten piedad.
Ø Porque confiamos en nosotros mismos. Cristo, ten piedad.
Ø Porque nuestra vida es estéril. Señor, ten piedad.
3.
Gloria: Vamos a alabar, bendecir, glorificar
y dar gracias a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, entonando el himno
del Gloria.
4.
Oración
colecta
Señor, tú que te complaces en habitar
en los rectos y sencillos de corazón concédenos vivir por tu gracia de tal
manera que merezcamos tenerte siempre con nosotros. Por nuestro Señor
Jesucristo.
II.
LITURGIA DE LA
PALABRA
&
5. 1ra.
lectura: del libro del Eclesiástico 15, 16-21
“Si quieres, guardarás los mandatos del Señor, porque es prudencia
cumplir su voluntad; fuego y agua he puesto ante ti: echa mano a lo que
quieras; delante del hombre están muerte y vida: le darán lo que él escoja. Es
inmensa la sabiduría del Señor, es grande su poder y lo ve todo; los ojos d
Dios ven las acciones, él conoce todas las obras del hombre; a nadie mandó
pecar, ni deja sin castigo a los mentirosos”. Palabra
de Dios. R. Te
alabamos, Señor.
&
6. Salmo
responsorial: 118
R. “Dichoso el que camina en la voluntad del Señor”
Ø Dichoso el que, con vida intachable, camina en la
voluntad del Señor; dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo
corazón. / R.
Ø Tú promulgas tus decretos para que se observen
exactamente. Ojalá esté firme mi camino, para cumplir tus consignas. / R.
Ø Haz bien a tu siervo: viviré y cumpliré tus
palabras; ábreme los ojos, y contemplaré las maravillas de tu voluntad. / R.
Ø Muéstrame, Señor, el camino de tus leyes, y lo
seguiré puntualmente; enséñame a cumplir tu voluntad y a guardarla de todo
corazón. / R.
&
7. 2da.
Lectura: de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 2, 6-10
“Hermanos: A los que han alcanzado la madurez en
su fe, les proponemos un sabiduría que no es de este mundo, ni de los príncipes
de este mundo, que quedan desvanecidos, sino que enseñamos una sabiduría
divina, misteriosa, escondida, predestinada por Dios antes de los siglos para
nuestra gloria. Ninguno de los príncipes de este mundo la ha conocido; pues, si
la hubiesen conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de la gloria. Más
bien como dice la Escritura: “Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede
pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman”. Y Dios nos lo ha
revelado por el Espíritu. El Espíritu lo explora todo, incluso las profundidades
de Dios”. Palabra de
Dios.
R. te alabamos, Señor.
8. Aclamación
antes del Evangelio: Aleluya,
aleluya. “Bendito seas, Padre, Señor
de cielo y tierra, porque has revelado los secretos del reino a la gente
sencilla”. R. Aleluya.
&
9. Lectura del santo
evangelio según san Mateo 5, 17-37
“En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “No
crean que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino
a dar pleno cumplimiento. Les aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra
que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte
uno sólo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres
será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y
enseñe será grande en el reino de los cielos. Les aseguro: Si no son mejores
que los escribas y fariseos, no entrarán en el reino de los cielos. Han oído
ustedes que se dijo a los antiguos: “No matarás”, y el que mate será procesado.
Pero yo les digo: Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si
uno llama a su hermano “imbécil”, tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si
lo llama “renegado”, merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a
poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene
quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a
reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con tu
adversario, llega a un acuerdo, mientras van de camino, no sea que te entregue
al juez, y el juez al guardia, y te metan a la cárcel. Te aseguro que no
saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo. Han oído ustedes el
mandamiento “no cometerás adulterio”. Pues yo les digo: El que mira a una mujer
con malos deseos, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón. Si tu ojo
derecho te hace caer en pecado, córtatelo y tíralo. Más te vale perder un
miembro que ser echado entero en el infierno. Si tu mano derecha te hace caer
en pecado, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a
parar entero al infierno. Está mandado: “El que se separe de su mujer, que le
dé acta de divorcio”. Pues yo les digo: El que se divorcie de su mujer, salvo
en caso de unión ilegítima, la expone al adulterio, y el que se case con la
divorciada comete adulterio. Han oído que se dijo a los antiguos. “No jurarás
en falso” y “Cumplirás lo que hayas prometido al Señor bajo juramento”. Pues yo
les digo que no juren en absoluto: ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni
por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad
del Gran Rey. Ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro ni
un solo cabello. A ustedes les basta decir “sí” o “no”. Lo que pasa de ahí
viene del Maligno”. Palabra del
Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
10. Plegaria universal: A cada invocación respondemos:
“Señor, que tu espíritu guíe nuestros
pasos”.
v Por el Papa,
los obispos, sacerdotes y laicos; para que caminemos siempre en la Ley del
Señor y guardemos sus preceptos, buscándolo día a día, de todo corazón.
Roguemos al Señor.
v Por los
políticos, juristas, empresarios que tienen en sus manos las decisiones
importantes en la marcha de este mundo; para que atiendan las demandas de los
más necesitados. Roguemos al Señor.
v Por los enfermos y sus familiares; para que el Señor les dé paciencia en
la adversidad, sanen pronto de sus males y su fe se fortalezca con esta
experiencia. Roguemos al Señor.
v Por nosotros aquí reunidos como comunidad parroquial; para que
reconociendo todo aquello que aún nos ata a este mundo, sepamos romper con
ello, y eligiendo la Vida, vivamos siempre alimentados por la Eucaristía y el
perdón de Dios. Roguemos al Señor.
III.
LITURGIA DE LA
EUCARISTÍA
11. Oración
sobre las ofrendas
Señor, que esta oblación nos purifique y nos
renueve, y sea causa de eterna recompensa para los que cumplen tu voluntad. Por
Jesucristo nuestro Señor.
12. Antífona de comunión. Sal 77, 29
Comieron y se hartaron, así el Señor satisfizo su
avidez.
13. Oración
después de la comunión.
Alimentados con el manjar del cielo te pedimos,
Señor, que busquemos siempre las fuentes de donde brota la vida verdadera. Por
Jesucristo nuestro Señor.
LECTURAS DE LA SEMANA (Febrero)
Lunes 17: Stgo 1, 1-11; Sal 118; Mc 8, 11-13
Martes 18: Stgo 1,12-18; Sal 93; Mc 8, 13-21
Miércoles 19: Stgo 1, 19-27; Sal 14; Mc 8, 22-26
Jueves 20: Stgo 2, 1-9; Sal 33; Mc 8, 27-33
Viernes 21: Stgo 2, 14-24.26; Sal 111; Mc 8, 34-9,1
Sábado 22: 1 Pe 5, 1-4 Sal 22; Mt 16, 13-18
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